domingo, octubre 09, 2011

De tigres, de lunas y oportunidades perdidas (y el fin del mundo, por supuesto)

Tal como señalé en mi post "X Files, LN y Carl Sagan" del blog hermano "El blog de GodMakers", es fácil y popular hacer alguna obra basada y/o que apoye la mitología popular.
Es mucho más difícil hacer una obra que diga o explique la verdad.

En el post se menciona también una de las propuestas de Carl Sagan en su último libro "Miles de Millones" ("Billions and billions") fue hacer una serie televisiva con investigadores dedicados al desentrañamiento de fenómenos paranormales y su desilusión al encontrar que estos fenómenos eran falsos, exagerados o de plano una malinterpretación de los hechos reales.
Todos los llamados fenómenos "paranormales" deberían ser vistos como una oportunidad de explicar los fenómenos físicos y químicos que causan tal maravilla natural, deberían representar un nicho cultural donde se puedan reproducir una y mil teorías sociológicas, sicológicas y hasta antropológicas; donde se pudieran refugiar las más sesudas y creativas reflexiones filosóficas y metafísicas.

A lo largo del tiempo se han puesto de moda, se han desmentido, han revivido, ha ido y venido una incontable cantidad de posturas parasicológicas, de adivinación, de capacidades sobrehumanas, rumores y ni una oportunidad se ha aprovechado para difundir la ciencia.
Hace unos días en las cápsulas radiofónicas de Gaby Vargas (MVS noticias, 102.5 Mhz FM de la Ciudad de México) se recomendaba ampliamente el libro "El tigre de la luna" escrito por Mauricio Carrera. El anuncio estaba precedido por una larga serie de acreditaciones del sr. Carrera, que si le habian dado medallas, que reconocimientos, diplomas, que si había salido dos veces con Chabelo..., en el post "La saga enderiana" menciono de refilón que entre mayor sea el nombre del autor y más se apoyen en la acreditaciones y premios de terceros, mayor es la sospecha de que el libro es mediocre, así que escuché atentamente la cápsula para confirmar o desmentir mis sospechas.
Para mi desgracia, confirmé algo que era mil veces peor que mi sospecha más vil: la trama del libro se apoya en uno de los mitos contemporáneos que se han puesto de moda en este inicio del siglo XXI, las profecías mayas y el cacareado fin del mundo en 2012.

No voy a perder el tiempo reseñando la trama porque me pondría al nivel de su calaña cultural; lo que sí pense (y que me dio mucha tristeza) es que "El tigre en la luna" representa el desperdicio de una oportunidad brillante, obvia, ad hoc, para que se hiciera una presentación, crónica o relato de lo que verdaderamente era la civilización maya, de lo que se sabe de su calendario, su sistema de numeración y cómo no lo usaban para contar días u objetos, sino solamente con fines religiosos, como una forma de conocer la mente y la vida de sus dioses; o podría haber dado pie a un relato sabrosón acerca de la sociología del rumor, del miedo y de los mitos, cómo se van propagando en la sociedad y la personalidad de las personas que aceptan y propagan esta creencia, o podría haber originado una crónica de los sistemas calendáricos, la importancia de medir el paso del tiempo y su trscendencia en nuestras creencias, cómo la fuerza de la fe ha sido la principal impulsora de la exatitud calendárica (sobre todo en el pasado y poniendo énfasis en el calendario maya).

En fin, pudo haber sido una gran oportunidad en vez de tenernos que aguantar con los mitos del fin del mundo.


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lunes, octubre 03, 2011

La ciencia, los problemas y la responsabilidad (y la nueva Tierra)

Hoy, lunes 3 de octubre se va a estrenar en México la serie "Terra Nova" en la cadena televisiva Fox, la temática llama mucho la atención por su amarillismo y uso de los mitos de la ignorancia hollywoodense; este punto de vista está resumido en su trailer: "El mundo está contaminado..., superpoblado..., la pasión por la ciencia nos ha metido en esto y solamente la pasión por la ciecia nos podrá salvar". ¿Se habrán dado cuenta los productores y publicistas de tamaña insensatez?


La ciencia no crea problemas, tan sólo descubre oportunidades. La sobrepoblación se debe a la falta de responsabilidad reproductiva humana. Lo único que hizo la ciencia es descubrir formas de mantenernos saludables y en buenas condiciones durante más tiempo: medicina e higiene. Eso es todo.
La contaminación se debe a que todos los medios de transporte desarrollados, fábricas y algunas actividades humanas generan materiales de desecho. No importa el tipo de motor o energía usada, siempre se genera material de desecho (monóxido de carbono u ozono o vapor de agua -no es tóxico pero es uno de los más poderosos generadores de efecto invernadero), el verdadero problema es el mal diseño de políticas públicas que obstaculizan medidas ecológicas para evitar o reciclar tanto desecho, la avaricia que impide poner en práctica las pocas medidas en vigencia, y nuestra vieja conocida, la sobrepoblación (¿habría tanto smog si no hubiera tanto automóvil, tanto camión, aviones, etc.?).

Hay una pequeña regla bastante sensata que debería regir entre nosotros, los humanos: toda libertad implica una obligación y también cualquier obligación conlleva un derecho. Cuando se impone alguna obligación sin dar ningún derecho se habla de tiranía; y cuando se practica alguna libertad o derecho sin cumplir la obligación que corresponde, se habla de libertinaje.

Y libertinaje es lo que hemos hecho los humanos con nuestros derechos reproductivos. La ciencia nos ha dado la libertad de vivir más y mejor, nos ha dado el derecho a la salud, a nuestro bienestar y a la vida, y a cambio nunca hemos cumplido la obligación que esto implica: simplemente ser responsables. No es necesario tomar una actitud extremista y evitar tener hijos "por responsabilidad reproductiva", pero solamente se deberían engendrar uno o dos; hay que establecer políticas públicas que agilicen la adopción para que la gente la vea como una opción viable, no como un viacrucis o un laberinto burocrático insufrible.
¿Alguien ha pensado que los medios de transporte son los que distribuyen alimentos, medicinas y otros bienes absolutamente necesarios?, la contaminación es generada por nuestros transportes, pero sin ellos la civilización, tal como la conocemos, moriría rápidamente. Lo ideal es que se desarrollaran métodos para reciclar o reusar o neutralizar toda la materia de desecho. Necesitamos que la ciencia tenga la vía libre y no programitas de televisión que trasmiten ignorancia e insensatez.

Por cierto, regresando a "Terra Nova", el quid de la trama radica en que se envia a la gente al pasado, creo que 85 millones de años atrás (¿tienes un problema muy fuerte? ¡Huye en vez de lidiar con él!, bonito mensaje...), al tiempo de los dinosaurios. Una era en que la tierra era prácticamente virgen, impoluta, no sobrepoblada...., y no evolucionada. ¿Se les habrá ocurrido a los guionistas que todos los seres humanos llevamos muchos microorganismos patógenos dentro de nosotros? Los humanos y el resto de los animales de esta época tenemos un sistema inmunológico evolucionado que puede detener y anular el ataque de los microorganismos haciéndolos triviales. Pero la fauna de hace 85 millones de años no tenía un sistema inmunológico tan avanzado, de hecho, es posible que todavía ni siquiera existieran algunas especies de microorganismos que se introducirían al ecosistema. Sólo se necesita un inocente estornudo o una tosecita humana para infectar a algún animal y provocarle alguna enfermedad o infección incurable. Solamente sería cuestión de meses antes que los humanos acabemos con toda la fauna (y muy posiblemente con gran parte de la flora). Ya roto el ecosistema, los humanos solamente sobreviviríamos un par de meses más.

Ignorancia y estupidez ahora expandiéndose también hacia el pasado.


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