viernes, mayo 02, 2008

Entre el socialismo y el capitalismo

In the name of justice
you never belonged;
in the name of freedom
you just throw away
to see the sunshine
on someone else's day.
(En el nombre de la justicia
a la que nunca perteneciste;
en el nombre de la libertad
que acabas de tirar
para ver el amanecer
en el día de alguien más.)

- Bono/Gavin Friday/El Inge y los Malditos.



Primero que se ría el capitalismo:
Todo sistema social o económico o cuerpo filosófico está basado en dos o más postulados. Entre más cortos y simples sean, más verdaderos son y los sistemas que se basan en estos postulados son más poderosos y estables.
Uno de los postulados principales, sino es que el más importante en que se basa el socialismo es este: "nadie debe tener un lujo mientras otro carezca de lo necesario".

Voy a suponer una escuela que sigue fielmente los lineamientos socialistas, y voy a imaginar dos estudiantes de esta escuela: Juan y Pedro. Juan es un estudiante estándar, ni muy brillante, pero tampoco muy mediocre; Pedro es un desmadre: irresponsable, desobligado, prefiere desperdiciar su tiempo en actividades de moda que en otra cosa.
Un buen día su profesora de historia universal les avisa que va a hacer un exámen parcial en dos semanas. Juan empieza a estudiar y prepararse para el exámen desde que les avisan: repasa sus apuntes, párrafos de libros, hace resúmenes, "acordeones" (mini-resúmenes para verlos durante el exámen y hacer trampa) y el día anterior al exámen se dedica a descansar para no ir tan estresado al exámen. Pedro, en cambio, piensa que dos semanas es mucho tiempo, así que la primera semana la dedica a reventarse, a tirarle la onda a las chavas, a parrandear con los cuates, la segunda semana quiere dedicarla al estudio, pero le surgen "compromisos sociales", no puede dejar de perrear a las chavas y no pueder decir no a una buena parranda; en fin, solamente el día anterior al exámen, lleno de pánico, se dedica a estudiar y a repasar sus apuntes.
El exámen viene y se va, y cuando llegan los resultados, se obtienen resultados predecibles: Juan, el estudiante, obtiene un 9 mientras Pedro, el desmadroso, obtiene un 3 (y eso porque estudió un día antes).

Como la escuela está basada en principios socialistas y nadie puede tener un lujo mientras otro carezca de lo necesario, el caso de Pedro llama la atención: lo necesario es un 6 para aprobar y a Pedro le faltan 3 puntos; Juan sacó 9, 3 puntos más de lo necesario, así que los 3 puntos que Juan tiene de más le son transferidos a Pedro.
Como Juan, Pedro y la escuela son producto de mi imaginación, voy a adivinar el pensamiento de los estudiantes (y hasta de la escuela) y los voy a poner por escrito:
Juan -> ¡Futa, que gacho!, me esforcé y trabajé para obtener un nueve y sin advertencia me ponen seis, a la próxima no me esfuerzo tanto y saco un seis.
Pedro -> ¡Futa, que chido!, na' más estudié poquito y de todas maneras me pusieron seis, pa' la próxima me dedico al desmother y a ver a que güey le quitan puntos para ponermelos a mí.
Escuela -> ¡Futa con estos estudiantes!, ya se volvieron flojos e indolentes, ya no quieren esforzarse ni estudiar ni nada, mejor voy a empezar a sacar el fuete, el látigo y a poner castigos al que no estudie.

Ahora le toca reirse al socialismo:
El sistema económico capitalista también está basado en varias proposiciones muy simples y verdaderas, una de las principales es la siguiente: "si tenemos dos mercancías en la misma cantidad, con las mismas características y calidad, cuya única diferencia sea el precio, se debe elegir la mercancia de menor precio".

Voy a imaginar dos países ficticios a los que llamaré MX y EU; los dos son grandes productores de maíz, uno de sus alimentos básicos y los dos ofrecen su producción en el mercado. El maíz de ambos países tiene la misma calidad, las mismas características, excepto que para la misma cantidad tiene diferentes precios: la tonelada de maíz de MX está a $1000.00 mientras que la tonelada de maíz de EU está a $950.00. Según las teorías capitalistas, si ambos productos tienen la misma calidad y características para la misma cantidad, lo lógico es elegir la más barata.
Como esta es una situación hipotética con países ficticios, voy a acelerar el tiempo y a vislumbrar el futuro: EU recibió su dinero (estoy suponiendo que vendió mucho más de una tonelada de maíz), puede reinvertir, pagar deudas, mejorar su tecnología y técnicas de producción, además de estimular el subsidio a la agricultura, en la siguiente cosecha tiene oportunidad de vender todavía más cantidad a menor precio, ganar mercado y mantener su margen de ganancia.
MX no solamente perdió la venta, sino que tuvo que malbaratar su mercancía (eso si bien le fue), no tiene dinero ni para reinvertir, ni para mejora tecnológica, ni nada.
Voy a acelerar otra vez el tiempo y a dejar pasar unos años.
MX ha perdido tantas ventas ventas que ya ni siquiera es rentable seguir sembrando, el campo se empieza a quedar solo y abandonado, todos los campesinos se empiezan a ir a EU porque ahí sí hay dinero. El país es pobre y es MUY difícil retomar el dinamismo agrícola.

No sé si sea oportuno ahora hacer la observación de que EU es rico gracias a la pobreza de MX.

Y ustedes ¿son socialistas o capitalistas? ¿No prefieren ser seres humanos?


El capitalismo y el socialismo son solamente sistemas de organización económica, social y política, como tal son cuerpos filosóficos en los que uno puede pensar y reflexionar, no debe ser que uno petenezca a ellos.

2630.29

2 comentarios:

jorgeluis dijo...

Lo confieso, no he leído ni a Marx ni a Smith. Aun así me atrevo a pensar que las premisas de las que partes deben ser, más bien, algo así como corolarios y no creo que por sí solos basten para resumir todas las desventajas de cada sistema.

Por otro lado, uno de los mayores males de nuestros tiempos consiste precisamente en no saber dentro de qué sistemas filosóficos se mueve el mundo, o uno mismo, que es igual de importante. Pretender que no se pertenece a un cierto sistema filosófico es como opinar "yo soy apolítico" y no darse cuenta que ésa es una postura política y de las peores, por cierto.

Celebro, no obstante, tu optimismo humanista. Estoy de acuerdo en que es momento de trascender estos sistemas de organización. Lo malo es que para ello hay que construir una alternativa viable. ¡Híjole! Eso sí está cañón. Saludos.

P.D.: ¿qué tal está la serie del Criptonomicón? Desde hace rato que se me antoja leerla pero nomás no me animo.

Israel Laureano dijo...

Un corolario es una propuesta que está derivada a partir de un teorema. Un teorema es una propuesta que se puede demostrar como verdadera dentro de un marco lógico y casi siempre está relacionado con las matemáticas. Se denomina premisa a cada una de las proposiciones de un razonamiento que dan lugar a la consecuencia o conclusión de dicho razonamiento. De cualquier forma creo que tu razonamiento queda más o menos claro, bueno, es una opinión.

La conclusión a la que quize llegar fue que todo penamiento o ideología es tan sólo algo que puede pensarse o razonarse, no es algo que esté arriba de nosotros y a los que tengamos que pertenecer: el hecho de leer a Marx no quiere decir que uno sea socialista, igual que el leer a Adam Smith no quiere decir que uno congenie con el capitalismo, leer los escritos del "Che" Guevara no quiere decir que uno ya sea revolucionario o leer la biblia o estar al tanto de la ideología de la iglesia no quiere decir que uno sea fervientemente religioso. Uno, como humano o ser racional, debería estar encima de ello. Uno o pertenece a alguna ideología, las ideologías y doctrinas filsóficas son las que nos deben pertenecer.
Por otra parte (y como corolario), concuerdo totalmente contigo: decir "soy apolítico" es la peor posura política que puede haber.


Por cierto, el Criptonomicón es de lo mejor de la CF contemporánea, yo me la pasé bien divertido mientras lo leía; pero sí es algo intimidante: en español son tres volúmnes, más de mil páginas.